domingo, 31 de octubre de 2010

Vientos Fuertes. Osho

Esos vientos fuertes que golpean con dureza no son realmente enemigos. Os ayudan a integraros. Dan la impresión de que os van a desenraizar, pero al luchar con ellos os enraizáis.

Pensad en un árbol. Podéis llevar un árbol al interior de la habitación y, en cierto sentido, estará protegido; el viento no lo azotará. Cuando las tormentas bramen en el exterior, se hallará fuera de peligro. Pero no habrá desafío; todo estará protegido. Podéis ponerlo en un invernadero, pero poco a poco palidecerá, no estará verde. Algo en lo más hondo comenzará a morir... porque el desafío modela la vida.
Esos vientos fuertes que golpean con dureza no son realmente enemigos. Os ayudan a integraros. Dan la impresión de que os van a desenraizar, pero al luchar con ellos os enraizáis. Enviáis las raíces más hondo de lo que puede alcanzar y destruir la tormenta. El sol está muy caliente y parece que quemará, pero el árbol succiona más agua para protegerse contra el sol. Se vuelve más y más verde. Luchando con fuerzas naturales, alcanza cierto grado de alma.
El alma solo surge mediante la lucha.
Si las cosas son muy fáciles, empezáis a dispersaros. Os desintegráis poco a poco, porque la integración no es en absoluto necesaria. Os convertís en niños caprichosos. De modo que cuando surja un desafío, vividlo con coraje.

Fuente: Día a día. Meditaciones para el Aquí y el Ahora. Osho

sábado, 30 de octubre de 2010

Realidad Mágica. W. Dyer

Un antiguo proverbio zen dice: «Cuando el alumno esté preparado aparecerá el maestro». Cuando estés realmente decidido en tu mente a experimentar la realidad mágica y a vivir todos y cada uno de tus días con un propósito, se te mostrará el modo de lograrlo. Examinemos las cuatro palabras clave de este proverbio zen.
Alumno. Sé un alumno. Permanece abierto y dispuesto a aprender de todos y cada uno. Ser alumno significa tener espacio interior para un nuevo saber. Cuando estás verde creces y cuando estás maduro te secas. Cuando sepas de corazón que cada persona que encuentras en la vida tiene algo que enseñarte, podrás aprovechar al máximo lo que ésta te ofrezca. La capacidad de crear realidad mágica supone en primer lugar el ser un alumno de la vida. Preparado. Sé un alumno dispuesto. Tu nivel de preparación para crecer y convertirte en tu propio hacedor de milagros no es más que un estado mental. Como alumno, sabes que todos y todo pueden de algún modo ser tus maestros. Como alumno dispuesto, ansías lo que todos y todo pueden ofrecerte. El «giro equivocado» que te lleva a un lugar nuevo e inesperado es una oportunidad para crecer.
Maestro. El maestro está en todas partes. La ayuda que necesitas te será facilitada por el universo en cuanto conviertas tu preparación en disposición. En cuanto estés dispuesto, encontrarás maestros en cada rincón de tu vida. El maestro puede muy bien ser un alma experimentada dispuesta a ayudarte y guiarte hacia los milagros que buscas. Puedes interpretar la aparición de esa persona en tu vida ahora, en el momento mismo en que estás preparado, como un accidente o una ruptura divina por tu parte. Pero, de un modo u otro, esa alma sabia ha estado siempre a tu disposición. Es tu disposición la que hace que el maestro pueda ayudarte. Los maestros aparecen bajo diversas formas. El tuyo puede ser una cinta que alguien ha dejado «por accidente» en tu coche y que tú, «por accidente», pones en el momento preciso. Es posible que la semana pasada la hubieras oído durante dos minutos y hubieses rechazado su contenido; ahora, tu disposición permite su presencia como maestro. Tu maestro puede también ser un libro o un artículo que te haya recomendado un amigo. Puede ser tu asistencia imprevista a una conferencia o un servicio en la iglesia para el que alguien te ha dado su entrada porque tenía que salir de la ciudad; el mensaje del orador parece estar dirigido de manera específica a ti. El maestro puede ser un niño que te toma de la mano y te hace una pregunta en la que tú no habías pensado hasta ese momento, y la respuesta que le das al niño es la respuesta que te das a ti mismo. Tu maestro puede ser invisible y aparecer en forma de un pensamiento que viene a tu mente en un momento tranquilo, de contemplación, y te anima a seguir una dirección determinada. Sólo tienes que echar un vistazo en derredor, mirar con ojos nuevos y preguntarte en silencio: «-¿Quién es mi maestro?». Aparecerá. El maestro hace su aparición en todo y en todos cuantos lugares te encuentras. Como ya hemos dicho, no existen en realidad los accidentes. El universo tiene un propósito. Si el maestro estaba allí y tú lo has pasado por alto, ello formaba parte de la perfección en ese momento en concreto. El maestro estaba allí antes que tú, pero no estaba allí para ti. Aquello era entonces y esto es ahora. Hoy, cuando estás dando un propósito a tu vida y adquiriendo la capacidad de hacer aparecer milagros en tu vida, reconocerás al maestro. Es cierto que ningún ser humano es una isla. Estamos todos relacionados y todos aprendemos y crecemos juntos en este viaje. En tu preparación para hacer milagros y para la realidad mágica, contarás con toda la ayuda que necesites. Hay un reino de existencia humana que trasciende lo que hemos llegado a considerar como normal o posible. Yo llamo a esta dimensión realidad mágica. Una vez te sientas auténticamente abierto a vivir tu propio propósito aquí y estés abierto a la recepción de cualquier ayuda divina que puedas requerir siendo un alumno dispuesto, estarás en disposición de creer en tu capacidad para convertirte en tu propio hacedor de milagros.

Fuente: Tus zonas mágicas. Wayne Dyer

miércoles, 27 de octubre de 2010

Sentirse bien. Video



Transcribí el texto que aparece en el video en la entrada Sentirse bien

Sentirse bien

Es fácil sentirse bien. Piensa siempre de forma positiva. Cada vez que un pensamiento negativo viene a tu cabeza, cámbialo por otro! Para eso, es preciso mucha disciplina mental. Todos los problemas se originan en la mente, porque es la mente la que crea nuestras circunstancias de cada día. Pero tenemos un aliado natural que aligera el sufrimiento y que frecuentemente pasamos por alto. Este aliado es el amor y el sentido de afecto que nos son innatos. Interiormente siempre tenemos cualidades positivas como el amor, la honestidad, la compasión, el perdón o la autodisciplina, que necesitamos cultivar. Hacer mal a los otros nos hace mal a nosotros. La mejor manera de ayudarnos es ayudar a los otros.
No te quejes. Cuando reclamas, tal cual un imán, atraes hacia ti toda la carga negativa de tus propias palabras. La mayoría de las cosas que andan mal, comenzaron a materializarse cuando nos lamentamos.
Sé intuitivo! Sintoniza con gente positiva y de alto astral. No dejes que interferencias externas se acumulen a tu vida diaria. Libérate de rumores, comentarios maliciosos y gente deprimida. Eso es contagioso... No te enojes con facilidad y no des importancia a pequeñas cosas. Cuando nos irritamos, envenenamos nuestro cuerpo y nuestra mente. Procura convivir con serenidad y cuando tengas ganas de explotar, cuenta hasta diez.
Vive el presente. El ansioso vive en el futuro. El rencoroso, vive en el pasado. Aprovecha aquí y ahora. Nada se repite, todo pasa. Haz que tu día valga la pena... No pierdas tiempo en lamentaciones y preocupaciones pues sólo traen enfermedad.
Gasta más horas realizando que soñando...Haciendo que planeando... Viviendo que esperando, porque... a pesar que quien casi muere esté vivo, quien casi vive ya murió. El miedo nos aparta de las derrotas... pero también de las victorias!!! La mayoría de nuestros temores nunca se hacen realidad, pero toman la mayor parte del tiempo mental de muchas personas. Los miedos no tienen que ver con lo que pasa afuera, sino con el poder que nosotros mismos les damos.
Una de las razones por las cuales repetimos sin parar los pensamientos negativos es que queremos no olvidarlos. Todas las preocupaciones pueden ser transformadas en acción. En cuanto actúan se deshacen del miedo. Piensa siempre en términos de acción. Nos tenemos que entrenar diariamente en la meditación para conseguir la paz interior, porque así, poco a poco, veremos los problemas no como una cosa negativa sino como una oportunidad maravillosa de crecer. La mente es como el agua, si no la movemos se aclara. Se trata de transformar nuestra visión de las cosas, de lo negativo a lo positivo, y paso a paso la mente aprende a estar en un estado de paz.
Tú eres lo que eres: un ser de luz infinitamente bello y valioso, único, una pieza importante en este rompecabezas como para pretender ser la copia de alguien más, brillas con luz propia, caminas con tus propias piernas, sientes con un corazón propio.
Detente, escúchate, sé tú y verás como toda tu vida adquiere sentido, como no hay tiempo ni días iguales, como puedes ver más fácilmente lo bella que es la vida con todo lo positivo y lo negativo. Despierta.
No hay azar. Tampoco hay destino ciego. Todo está dirigido por una mano invisible, sabia y bondadosa. Lo que llamamos casualidad es la conciencia de hechos sabiamente dirigidos por la Conciencia pura y absoluta de la Vida o Dios. Falta mucho sosiego y paz en las mentes y los corazones. Cuando haces "lo que tienes que hacer", quédate tranquilo. Lo que ocurra después es lo que te conviene, aunque de momento no lo entiendas. Esa mano invisible mueve los hilos de tu vida y de toda vida con amor. Todo es para tu bien. Si haces "lo que no debes hacer" o no haces "lo que tienes que hacer" puede sobrevenirte algo inconveniente o negativo. Pero aún entonces tendrás que saber que la mano invisible está dirigiendo ese inconveniente "para tu bien": para que comprendas que hiciste lo que no tenías que hacer o dejaste de hacer lo que tenías que hacer. Serénate... la mano invisible inteligente y bondadosa, está siempre dirigiendo tus pasos.
Ten fe, porque andar con fe... es saber que cada día es un recomienzo, es tener la certeza que los milagros suceden y que los sueños PUEDEN realizarse. Es saber que tenemos alas invisibles, es hacer pedidos a estrellas fugaces y ¡Abrir las manos para el Cielo! Es mirar sin temor las puertas de lo desconocido, tener la inocencia de los ojos del niño, la lealtad del perro, las palmas extendidas para dar y recibir. Es usar la fuerza y el valor que habitan dentro de nosotros cuando todo parece acabado. Es saber que tenemos todo a nuestro favor, es compartir las bendiciones multiplicadas, es saber que siempre seremos sorprendidos con presentes del Universo, es la certeza de que lo mejor siempre acontece y que todo aquello que anhelamos está totalmente a nuestro alcance. ¡Sólo basta con tener Fe!
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír. Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro, y la otra es como si todo es milagroso. Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran herido, y baila como si nadie te estuviera mirando.

Una meditación sencilla

Empieza meditando sólo cinco minutos cada vez y ve aumentando el tiempo hasta los veinte minutos a medida que vayas practicando.
  1. Encuentra un lugar tranquilo donde no te vayan a molestar por un rato, sin teléfonos, televisión ni distracción de ningún tipo. Siéntate cómodo, porque tendrás que permanecer en esa posición al menos cinco minutos.
  2. Céntrate en tu interior. Concéntrate en un sonido, una palabra, una sensación, una imagen, un objeto o un pensamiento que te relaje. Escoge una palabra o un sonido que te produzca sensación de calma, o bien un objeto o una imagen que te resulten agradables.
  3. Mantente centrado y adopta una actitud pasiva y de aceptación. Probablemente te invandirán pensamientos e imágenes que te distraigan de tu concentración. Cuando eso ocurra, toma conciencia de ellos y apártalos. Si vuelven a aparecer, no te sientas molesto ni enfadado: sólo tienes que volver a centrarte en el mismo sonido, imagen u objeto que te habían relajado y dejar que la paz y tranquilidad te envuelvan por completo.
Fuente: Relajarse en la ciudad. Allen Elkin

martes, 26 de octubre de 2010

La Amistad. Khalil Gibran

Un joven dijo: Háblanos de la Amistad.
Y él respondió:
Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades.
El es el campo que plantáis con amor y cosecháis con agradecimiento.
-Y él es vuestra mesa y vuestro hogar.
Porque vosotros, vais hacia él con vuestro hambre y lo buscáis con sed de paz.
Cuando vuestro amigo os hable francamente, no temáis vuestro propio "no", ni detengáis el "sí".
Y cuando él esté callado, que no cese vuestro corazón de oír su corazón;
Porque, sin palabras, en amistad, todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten en espontánea alegría.
Cuando os separéis de un amigo, no sufráis;
Porque lo que más amáis en él se aclarará en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad que el ahondamiento del espíritu.
Porque el amor que no busca más que la aclaración de su propio misterio, no es amor sino una red lanzada; y solamente lo inútil es cogido.
Y haced que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si él ha de conocer el menguante de vuestra marea, que conozca también su creciente.
Porque ¿qué amigo es el que buscaréis para matar las horas?
Buscadlo siempre para vivir las horas.
Porque él está para llenar vuestra necesidad, no vuestro vacío.
Y en la dulzura de la amistad, dejad que haya risas y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las cosas pequeñas el corazón encuentra su mañana y se refresca.
Fuente: El profeta - Khalil Gibran

sábado, 23 de octubre de 2010

Las siete leyes espirituales del éxito. Deepak Chopra

1- La Ley de Potencialidad Pura (o de conciencia pura)
Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. Se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza.
  • Me pondré en contacto con el campo de la potencialidad pura destinando tiempo todos los días a estar en silencio, limitándome sólo a ser. También me sentaré solo a meditar en silencio por lo menos dos veces al día, aproximadamente durante treinta minutos por la mañana y treinta por la noche.
  • Destinaré tiempo todos los días a estar en comunión con la naturaleza y ser testigo silencioso de la inteligencia que reside en cada cosa viviente. Me sentaré en silencio a observar una puesta del sol, o a escuchar el ruido del océano o de un río, o sencillamente a oler el aroma de una flor. En el éxtasis de mi propio silencio, y estando en comunión con la naturaleza, disfrutaré el palpitar milenario de la vida, el campo de la potencialidad pura y la creatividad infinita.
  • Practicaré el hábito de no juzgar. Comenzaré cada día diciéndome: "Hoy no juzgaré nada de lo que suceda", y durante todo el día me repetiré que no debo juzgar.
2- La Ley de Dar
Es lo mismo dar y recibir porque el universo fluye de esa manera y se ejercita aprendiendo a dar todo aquello que buscamos recibir. Quiere decir: si lo que busco es amor, tengo que dar amor; si lo que busco es prosperidad, tengo que ayudar a otros a que sean prósperos.
  • Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogio, una flor o una oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentre, para iniciar así el proceso de poner en circulación la alegría, la riqueza y la prosperidad en mi vida y en la de los demás.
  • Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, o los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, sea un regalo material, dinero, un elogio o una oración.
  • Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia dando y recibiendo los dones más preciados de la vida: cariño, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, le desearé en silencio felicidad, alegría y bienestar.
3- La Ley del Karma (Acción y reacción. Causa y efecto)
Se trabaja haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones.
  • Hoy observaré las decisiones que tome en cada momento. Y con el simple hecho de observar esas decisiones, las traeré a mi conciencia. Sabré que la mejor manera de prepararme para cualquier momento en el futuro es estar totalmente consciente en el presente.
  • Siempre que haga una elección me formularé dos preguntas: "¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión?" y "¿Traerá esta decisión felicidad y realización tanto para mí como para aquellos a quienes afectará?"
  • Después le pediré orientación a mi corazón, y me dejaré guiar por su mensaje de bienestar o de malestar. Si me siento a gusto con la decisión, seguiré adelante sin temor. Si la decisión me produce malestar, me detendré a mirar las consecuencias de mi acción con mi visión interior. Esta orientación me permitirá tomar espontáneamente decisiones correctas tanto para mí como para todos los que me rodean.
4- La Ley del Menor Esfuerzo
Es la favorita de muchos pero a veces es la que más cuesta porque estamos acostumbrados a hacerlo todo con el mayor esfuerzo. Sin embargo, los pájaros no "tratan" de volar, sencillamente vuelan; los delfines no "tratan" de nadar, sencillamente nadan; las estrellas no "tratan" de brillar, sencillamente brillan. Sólo los humanos "tratamos de". El universo no funciona de esta manera.
Hay muchas creencias que van en contra de esta Ley. Por ejemplo: "el que quiere celeste que le cueste", "ganarás el pan con el sudor de tu frente", etc. La Ley del Menor Esfuerzo se practica a través de la aceptación, aceptar lo que nos ocurre en el momento presente y se activa a través de no defender nuestro punto de vista, no querer siempre tener la razón y observar mucho cómo funciona la naturaleza.
  • Practicaré la aceptación. Hoy aceptaré a las personas, las situaciones, las circunstancias y los sucesos tal como se presenten. Sabré que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. No lucharé contra todo el universo poniéndome en contra del momento presente. Mi aceptación es total y completa. Acepto las cosas como son en este momento, no como me gustaría que fueran.
  • Habiendo aceptado las cosas como son, aceptaré la responsabilidad de mi situación y de todos los sucesos que percibo como problemas. Sé que asumir la responsabilidad significa no culpar a nada ni a nadie de mi situación (y eso me incluye a mí). También sé que todo problema es una oportunidad disfrazada, y que esta actitud de alerta ante todas las oportunidades me permite transformar este momento en un beneficio mayor.
  • Hoy mi conciencia mantendrá una actitud no defensiva. Renunciaré a la necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que acepten mi punto de vista. Permaneceré abierto a todas las opiniones sin aferrarme rígidamente a ninguna de ellas.
5- La Ley de la Intención y el Deseo
Empezamos a hacernos conscientes de cómo desear y obtener. Se desea en el presente, se pone la intención en el futuro y se desapega del resultado. Si voy a tirar una flecha al blanco, tengo que tener mi atención en el presente, o sea, en tensar el arco hacia atrás y poner bien la flecha y tengo que dirigir mi intención en dar en el blanco. O sea, mi intención en el futuro, mi atención en el presente y al mismo tiempo, desapegar del fruto de la acción. Esto sería, "no me importa cuántos competidores hay en este torneo", "no me importa si voy a ganar un premio", "no me importa si voy a salir en las tapas de las revistas", "no me importa si voy a perder". Todo eso lo aparto de mí para tener pura atención en el presente, pura intención en el futuro y desapegarme del fruto de la acción. Las acciones que realizamos de esta manera adquieren mucha potencia.
  • Haré una lista de todos mis deseos, y la llevaré a donde quiera que vaya. Miraré la lista antes de entrar en mi silencio y mi meditación. La miraré antes de dormir por la noche. La miraré al despertar por la mañana.
  • Liberaré esta lista de mis deseos y la entregaré al seno de la creación, confiando en que cuando parezca que las cosas no están saliendo bien, hay una razón, y en que el plan cósmico tiene para mí unos designios mucho más importantes que los que yo he concebido.
  • Recordaré practicar la conciencia del momento presente en todos mis actos. No permitiré que los obstáculos consuman o disipen la concentración de mi atención en el momento presente. Aceptaré el presente tal como es, y proyectaré el futuro a través de mis intenciones y mis deseos más profundos y queridos.
6- La Ley del Desapego
Solo tenemos el presente. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de la vida.
  • Hoy me comprometeré con el desapego. Me permitiré y les permitiré a los que me rodean la libertad de ser como somos. No impondré tercamente mi opinión de cómo deben ser las cosas. No forzaré las soluciones de los problemas, y, por tanto, no crearé con eso otros nuevos. Participaré en todo con absoluto desprendimiento.
  • Hoy convertiré a la incertidumbre en un elemento esencial de mi experiencia. Y gracias a esa disponibilidad para aceptar la incertidumbre, las soluciones surgirán espontáneamente de los problemas, de la confusión, del desorden y del caos. Cuanto más inciertas parezcan las cosas, más seguro me sentiré porque la incertidumbre es el camino hacia la libertad. Por medio de la sabiduría de la incertidumbre, encontraré mi seguridad.
  • Penetraré en el campo de todas las posibilidades y esperaré la emoción que tiene lugar cuando me mantengo abierto a una infinidad de alternativas. Cuando entre en el campo de todas las posibilidades, experimentaré todo el regocijo, la aventura, la magia y el misterio de la vida.
7- La Ley del “Dharma” o Propósito en la Vida
Es la Ley del propósito en la vida. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje.
Esta Ley se activa preguntándonos, cuando vamos a hacer algo, "cómo puedo ayudar?" en lugar de "qué gano yo con eso?". Este solo cambio de pregunta interna, trae una gran evolución espiritual, hace que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.
  • Hoy cultivaré con amor al dios en embrión que reside en el fondo de mi alma. Prestaré atención al espíritu interior que anima tanto a mi cuerpo como a mi mente. Despertaré a esa quietud profunda del interior de mi corazón. Mantendré la conciencia del ser atemporal y eterno, en medio de la experiencia limitada por el tiempo.
  • Haré una lista de mis talentos únicos. Después haré una lista de las cosas que me encanta hacer cuando estoy expresando mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo en servicio de la humanidad, pierdo la noción del tiempo y produzco abundancia tanto en mi vida como en la vida de los demás.
  • Todos los días me preguntaré: "¿Cómo puedo servir?" y "¿Cómo puedo ayudar?" Las respuestas a estas preguntas me permitirán ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.
EL CONOCIMIENTO Y PRÁCTICA DE ESTAS SIETE LEYES, TRAE UNA GRAN TRANSFORMACIÓN A TU VIDA
Fuente: Las siete leyes espirituales del éxito. Deepak Chopra

domingo, 17 de octubre de 2010

Amanece con el Sol - Osho

Justo quince minutos antes de que amanezca, cuando el cielo se está volviendo un poco más claro, espera y observa de la misma manera que uno espera al ser amado: tan alerta, aguardando tan profundamente, tan esperanzado y emocionado, y al mismo tiempo en silencio. Y simplemente deja que el sol salga y continua observando. No hay necesidad de fijar la mirada: puedes pestañear. Ten la sensación de que simultáneamente algo dentro de ti también amanece.
Cuando el sol esté en el horizonte, comienza a sentir como si estuviera cerca del ombligo. Ahí en frente está ascendiendo; y aquí, dentro del ombligo, sube, sube lentamente. El sol está saliendo ahí, y aquí, está surgiendo simultáneamente un punto interno de luz. Bastará con diez minutos. Después cierra los ojos. Cuando ves el sol primero con los ojos abiertos se crea una imagen en negativo; así que, cuando cierras los ojos, puedes ver el sol deslumbrando en tu interior. Y esto te transformará de manera tremenda.

Fuente: Tónico para el alma - Osho

martes, 12 de octubre de 2010

Guerrero de la Luz - Coelho

"Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate."
"Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado."
"Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía."
"Todo guerrero de la luz ya sufrió por ... cosas sin importancia."
"Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz."
"Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales."
"Todo guerrero de la luz ya dijo sí cuando quería decir no."
"Todo guerrero de la luz ya hirió a alguien a quien amaba."
"Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era.
Un guerrero de la luz a veces piensa: "Todo lo que yo no haga, no será hecho".
Pero no es exactamente así: él debe actuar, pero debe dejar también que el Universo actúe en su debido momento.
Un guerrero, cuando sufre una injusticia, generalmente procura quedarse solo, para no mostrar su dolor a los otros.
Es un comportamiento bueno y malo al mismo tiempo.
Una cosa es dejar que su corazón cure lentamente las propias heridas. Otra cosa es permanecer todo el día en meditación profunda, con miedo a parecer débil.
Dentro de cada uno de nosotros existe un ángel y un demonio, y sus voces son muy parecidas. Ante la dificultad, el demonio alimenta esta conversación solitaria, procurando mostrarnos cuán vulnerables somos. El ángel nos hace reflexionar sobre nuestras actitudes, y a veces necesita manifestarse a través de la boca de alguien.
Un guerrero equilibra soledad y dependencia.
El guerrero de la luz a veces actúa como el agua, y fluye entre los obstáculos que encuentra.
En ciertos momentos, resistir significa ser destruido; entonces, él se adapta a las circunstancias. Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo a través de las montañas.
El guerrero está atento a las pequeñas cosas. A veces es duro consigo mismo, pero prefiere actuar así.
EXTRAÍDO DE "MANUAL DEL GUERRERO DE LA LUZ" DE PAULO COELHO.

viernes, 8 de octubre de 2010

Mandalas. Función terapéutica

La palabra mandala es de origen sánscrito y su significado es círculo sagrado o mágico. Ha estado presente en diversas civilizaciones, culturas y religiones: en el budismo, en el hinduismo, en los aztecas, en los mayas, en los navajos, en los pueblos nórdicos, en la cábala, en los rosetones de las catedrales, etc.
El mandala esta formado por un punto-centro y una línea exterior limitadora. Simbólicamete, el punto-centro somos nosotros y la línea exterior es el cosmos. Nosotros formamos parte del cosmos y el mandala en definitiva es la representación de este. En el cuerpo humano el centro, físicamente, se encuentra situado en el ombligo. Podemos llevar nuestra atención a otros puntos, igual de importantes, ya que el cuerpo es un todo junto a la mente y al espíritu, y no debemos tratarle por partes aisladas.
El mandala es un proceso en el cual se ejercita la mente, en un primer momento buscando la información proveniente de nuestro interior para luego analizarla, en segundo lugar se ordenan las ideas que en su conjunto forman dicha información, y por último mediante la meditación la mente descansa y se halla en paz con las ideas. En resumidas palabras: se estimula, se organiza y se libera. Hay dos formas distintas de realizarlos: desde el exterior hacia dentro o desde el interior hacia fuera. Esto conlleva 2 significados distintos.
Cuando nosotros comenzamos a realizar un mandala, consciente o inconscientemente, desde el centro hacia fuera, estamos expresando hacia fuera nuestras emociones, es un trabajo de exteriorizar lo que sentimos, nuestras alegrías, dudas, sueños o miedos. De algún modo nos desahogamos. Y por el contrario iniciando el mandala desde fuera hacia dentro, igualmente consciente o inconscientemente, estamos buscando el equilibrio interior, organizar nuestras ideas, profundizar en nosotros mismos, de este modo entramos a un nivel más espiritual, buscando nuestro centro (nos centramos).
Puede tener cualquier forma pero la más habitual utilizada es el círculo. Nuestros antepasados lo representaban ya con esta forma, en sus pinturas y bajorrelieves.
El motivo por el cual se suele trabajar con un círculo es porque está estrechamente relacionado con nosotros y con el mundo en el que vivimos. Está vinculado con el proceso de la vida, de la naturaleza, de la energía, del tiempo, de las estaciones, nuestro sistema solar, el movimiento de la tierra y el de la luna, etc. Nuestras vida esta llena de ciclos continuos. Hasta la rutina de cada día es un ciclo formado de acciones ordenadas dentro de un tiempo de forma determinada.
El círculo es una línea continua sin principio y sin final, con un infinito número de puntos todos equidistantes de otro punto externo a él y situado en su interior llamado centro, esto presta a pensar tanto en el equilibrio como en el orden. Sin embargo nuestro círculo no tiene por que ser regular ya que lo que buscamos es expresar nuestras emociones internas o encontrar nuestro centro. En ambas, es importante dejarse llevar y plasmar lo que queramos. No sirve de nada encarcelar estas emociones en una forma que no las corresponde y las ahoga.
El significado dependerá de los símbolos, de los colores, del modo de comenzarlo y de acabarlo. Podemos utilizar símbolos que evocan la naturaleza, el amor, la paz,…, algún mantra o símbolo de equilibrio como el “yin-yan”. En cuanto a los colores los podemos utilizar para relajar, para aumentar nuestro nivel de espiritualidad o para optimizarnos.
Un buen momento para realizar un mandala sería:
Después de un sueño al despertarnos, después de una sesión de meditación o como desahogo en un momento de estrés o de tristeza.

¿Qué es la meditación?

La meditación es la experiencia directa de nuestra propia mente. Durante gran parte de nuestra vida experimentamos una serie de pensamientos, emociones y sensaciones que llenan nuestra mente, un fluir de distracciones en constante cambio. Con la práctica de la meditación, lo que hacemos es tomar distancia de este flujo de pensamientos, en lugar de identificarnos con él. Nos convertimos en un observador en lugar de un participante. Y a medida que avanzamos en la práctica, el flujo se convierte en un goteo, que a veces incluso cesa -aunque sólo sea por unos instantes- y nos permite reconocer que la mente aún sigue ahí, aunque los pensamientos no estén. En lugar de distracciones, existe una conciencia clara, tranquila, una sensación de ser en lugar de hacer, de tranquilidad en lugar de confusión.
Quizás la meditación nos suene a entrar en un ligero trance, pero es todo lo contrario: es un estado de alerta serena. Al ser un ejercicio que nos ayuda a liberar la mente de preocupaciones excesivas, nos permite ser más concientes de los demás y más capaces de relacionarnos con ellos de forma afectuosa y compasiva. Al facilitar el desarrollo de la capacidad de concentración, la meditación nos permite afrontar los desafíos de la vida con mayor claridad y ecuanimidad.

Fuente: Meditación semana a semana. David Fontana

jueves, 7 de octubre de 2010

La conciencia de uno mismo

La conciencia de uno mismo se inicia en el tercer año de vida. Antes de esa fase, nos mueven las necesidades físicas (comida, bebida, confort) y las reacciones intuitivas (miedo, interés, placer).
Sin embargo, con el despertar de la conciencia llega el reconocimiento de las preferencias personales, y la determinación de tomar decisiones y formular demandas para satistacer estas preferencias. A partir de aquí vamos adquiriendo más y más autonomía. La forma en que el yo se desarrolla depende mucho del temperamento de cada uno y de las experiencias vitales.
Por tanto, el yo es nuestro compañero en la vida. Lo que pensamos de nosotros mismos y lo que los demás piensan de nosotros determina el tipo de persona que seremos. Pero ¿hasta qué punto nos conocemos? ¿Qué nivel de control tenemos sobre nosotros mismos? ¿Qué poder tenemos para cambiar lo que no nos gusta? La conciencia es un proceso dinámico y lo que nos sucede en la vida cambia constantemente la forma en que nos vemos. ¿Podemos responsabilizarnos de este proceso de cambio, o estamos a merced de lo que nos depare la vida? El ejercicio de la meditación es una forma de responder a algunas de estas preguntas.

Fuente: Meditación semana a semana. David Fontana

domingo, 3 de octubre de 2010

Angel Humano - Julio A. Pagano


Vamos, apurate. Sacudí, con fuerza, tu tristeza. Desconectate del dolor. Sentí… Sentí. Una poderosa fuerza nos envuelve y nos eleva. Contemplá los destellos de luz. La vida danza, es una fiesta. Cuántos colores, cuánta magia, cuánto amor. Desplegá tus alas. Entregate al viento de la consciencia. Volá bien alto, por encima de los miedos y la desesperanza. Reí. Disfrutá. Gozá. Recordá tu esencia y ayudá a que otros se levanten y vuelen.
Sos un ángel humano.
Estas palabras llegan para conmover tu espíritu y reavivar la llama de tu pasión. Despertá. Viniste a propagar ánimo y confianza en los momentos de crisis. Por tus venas fluye la energía de una estirpe relumbrante. Tu destino está al servicio de un reino inmaculado, en donde no se oculta el Sol.
También me muevo dentro de los límites de la materia. Sé que hay terremotos, huracanes, tsunamis, inundaciones, atentados, muertes, muertes y más muertes, pero pará, hacé una pausa. Elevate. Basta de lamentos. Mirá con los ojos del alma. Recuperá tu capacidad de conectar con la existencia. Equilibra tus vibraciones. La transición es bien caótica y alarmante, pero todo está dispuesto para que aprendamos las lecciones y trascendamos la inconsciencia.
Las alas te fueron dadas para que puedas contar con una fuerza adicional que te permita despegar de la confusión y el desconsuelo. Sirven para que no te arrastre la desorientación y el sufrimiento, y puedas asistir a quienes necesiten una cuota adicional de fe y optimismo. Sé que no podés verlas, pero eso no significa que no las tengas. Recordá: tus alas son internas. Se despliegan cuando abrís tu corazón, de par en par, hacia la luz.
Que esta sonrisa contagiosa, que ahora renace en tu rostro, te acompañe por siempre. Hemos recorrido un largo trecho para llegar hasta esta instancia, en donde prometimos ayudarnos a volar hacia otros cielos. Me emociona reencontrarte. Extrañaba el armónico sonido de tu cálido aleteo. No permitas, nunca más, que nada ni nadie trunque tu vuelo. Valoro tu misión, viniste para ayudar al proceso de evolución. Sos un ángel humano.

El efecto del Susurro

¿Quieres ser una influencia positiva para el mundo? Primero, pon en orden tu vida. Asiéntate en el principio único de manera que tu conducta sea íntegra y eficaz. Si así haces, ganarás respeto y serás una influencia poderosa.
Tu conducta influencia a otras por el efecto del susurro. El efecto del susurro es eficaz porque tiene influencia en todos. La gente poderosa tiene poderosa influencia.
Si tu vida funciona, influenciarás en tu familia.
Si tu familia funciona, tu familia influenciará a la comunidad.
Si tu comunidad funciona, tu comunidad influenciará al país.
Si tu país funciona, tu país influenciará al mundo.
Si tu mundo funciona, el efecto del susurro se repartirá por todo el cosmos.
Recuerda que tu influencia empieza en ti y surge de ti como un susurro. Por lo tanto, asegúrate que tu influencia sea a la vez potente e íntegra.
¿Cómo lo sabré?
Todo crecimiento avanza hacia afuera de un núcleo potente. Tú eres un núcleo.

Fuente: El Tao de los líderes. John Heider

viernes, 1 de octubre de 2010

Faith of the Heart - Fe en el corazón


Fue un largo camino y de allá hasta aquí, mucho tiempo ha pasado. Pero mi hora está llegando. Y mi sueño se transformará en realidad. Voy alcanzar el cielo.
Y nada más me estorbará. Nadie me hará cambiar de idea.
Porque tengo fe en el corazón.
Voy donde mi corazón me quiera llevar. Tengo fe para creer.
Puedo hacer cualquier cosa. Tengo fe en el alma.
Y nadie me estorbará. Puedo alcanzar cualquier estrella.
Tengo fe. Tengo fe.
Fe en el corazón.
Ha sido una larga noche. Intentando encontrar mi manera de ser. A través de la oscuridad.
Pero ahora finalmente llegó mi día. Y yo veré mi sueño transformado en realidad.
Yo alcanzaré el cielo.
Y nada más me estorbará. Nadie me hará cambiar de idea.
Porque tengo fe en el corazón.
Voy donde mi corazón me quiera llevar. Tengo fe para creer.
Puedo hacer cualquier cosa. Tengo fe en el alma.
Y nadie me estorbará. Puedo alcanzar cualquier estrella
Tengo fe. Tengo fe.
Fe en el corazón.
Yo se fueron días difíciles.
Hemos pasado por los días más oscuros.
Pero ahora yo siento el viento. Y el viento cambió de dirección.
Yo voy a través del fuego. Yo voy a través de la lluvia.
Pero siempre estaré volando, Oh yeah.
Porque tengo fe en el corazón.
Voy donde mi corazón me quiera llevar. Tengo fe para creer.
Puedo hacer cualquier cosa. Tengo fe en el alma.
Y nadie me estorbará. Puedo alcanzar cualquier estrella.
Yo conseguí fe.
Y ahora tengo fe.
Fe en el corazón.
Ha sido una larga estrada...

Faith of the Heart de Rod Stewart, Dianne Warren y Russell Watson

La fuente de la Luz - Osho

Medita en la luz de manera exterior y de manera interior. Deja que la luz se convierta en tu acompañante, piensa en ella y contémplala. Sólo mira, observa una estrella apareciendo o desapareciendo en el cielo, al sol saliendo o poniéndose, a la luna o simplemente a una vela en la habitación. Entonces sólo cierra los ojos y busca la luz interior. Un día tropezarás con ella, y será un día de gran descubrimiento; ningún otro descubrimiento es comparable con este. Ese día te volverás inmortal.

Fuente: Tónico para el Alma. Osho

Cuando aprendas a considerar tu vida. W. Dyer

Cuando aprendas a considerar tu vida y cuanto hay en ella como el milagro que es, comprenderás enseguida que quejarse es desperdiciar el ...