Cuanto más conciente se vuelve uno, más se recuerda a sí mismo, con más cautela actúa, más alerta está, más heridas empiezan a desaparecer, hay menos brotes de ira, menos odio, menos celos y menos sentimientos posesivos.Un día, uno simplemente descubre que todo se ha vuelto irrelevante, ha pasado a ser historia antigua, ya no se trata de cuestiones vivas sino de cuestiones muertas.
Cuanto más conciente se vuelve uno, más y más heridas se curan y más se afianza la salud y la integridad.
En esto consiste el milagro de adquirir conciencia: en que todo lo que es erróneo empieza a desvanecerse y todo lo que es correcto empieza a suceder. Individualmente, y como sociedad, la cuestión primordial es decidir si preferimos estar dormidos o despiertos, inconscientes o conscientes.
Despiertos y concientes, creo que por ahi va la decisión. Sino la vida transcurre y nosotros no dejamos huellas por las cuales ser recordados.
ResponderEliminarCuanta falta de conciencia en esta sociedad y cuantas ganas de comenzar a despertar a tanta gente!
Gracias Eloísa! Me gustó tu reflexión. Cuando estamos despiertos dejamos huellas en los otros, aunque no las recuerden. Es una evolución mutua.
ResponderEliminarbuenisima!!! y mas ver como se va manifestando en nuestras vidas,nuestra evolucion esta en nuestra conciencia.
ResponderEliminarEsta es mi opinión:
ResponderEliminarCuando decís conciente, ¿quereis decir consciente?
Al final decis: “…..estar dormidos o despiertos, inconscientes o conscientes”, lo cual me parece correcto, aunque despiertos también podemos estar inconscientes.
¿Teneis clara la diferencia entre conciencia y consciencia? Me gustaría saberlo.
Muy agradecido por vuestro blog.