Está comprobado que las muestras de afecto fomentan el crecimiento y el desarrollo positivo de la persona. Todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien, y una de las formas más importantes de contacto físico entre dos personas es el abrazo. ¿Quién no necesita mimos hoy en día en esta sociedad, cada vez más fría, competitiva, que constantemente nos invita al individualismo, al reto de las metas personales...? Cuando nos abrazamos, nos retroalimentarnos de energía. Llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos. Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera. Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer. Un abrazo te hace sentir bien. La piel es el órgano más grande que tenemos y necesita mucho cariño. Un abrazo puede cubrir una gran parte de la piel y da el masaje que necesitas. Es también, una forma de comunicarse. Puede decir las cosas para las que no tienes palabras. En todo momento podemos recurrir el idioma universal de los abrazos.
El abrazar logra muchas cosas que tal vez tu nunca has imaginado. Por ejemplo:
Al igual que la risa, ¡es altamente contagioso!
El abrazar logra muchas cosas que tal vez tu nunca has imaginado. Por ejemplo:
- se siente bien
- deshace la soledad
- derrota el miedo
- abre las puertas a las sensaciones
- ayuda al auto estima (wow, ella o él me quiere abrazar a mí!)
- alienta el altruismo (no puedo creerlo, pero quiero abrazar a esa persona!)
- retrasa el envejecimiento (aquellos que abrazan se mantienen jóvenes más tiempo)
- ayuda a reducir el apetito (comemos menos cuando nos nutren con abrazos y cuando nuestros brazos están envueltos en otros!)
- es ecológicamente firme (no lastima al medio ambiente)
- guarda la energía
- es portátil no requiere maquinaria especial
- no exige lugar en particular (el lugar adecuado para dar un abrazo)
- en cualquier lugar como una sala de conferencias, una iglesia o un campo de fútbol
- hace que los días felices sean más felices
- imparte la sensación de que pertenecemos
- llena los sitios vacíos en nuestras vidas
- sigue funcionando a dar beneficios hasta después de que el abrazo se termina
- Afirma y aumenta nuestra capacidad de compartir.
- Armoniza los corazones de los amigos.
Al igual que la risa, ¡es altamente contagioso!
Sea cual sea tu abrazo, que brote siempre del corazón, no de la mente.
Invéntate nuevas y variadas formas de abrazar.
Busca nombres curiosos o divertidos a tus abrazos.
Conviértete en "abrazo-terapeuta" a tiempo completo.
Ten siempre un abrazo "a mano" para ofrecérselo a alguien.
Sé observador y prudente con los límites físicos del otro.
No trates de imponer tu visión o tu filosofía a nadie.
Un abrazo hace y dice muchísimo
Abraza a tu amigo, tu ser querido, tus niños, tus padres, tu mascota...
Busca nombres curiosos o divertidos a tus abrazos.
Conviértete en "abrazo-terapeuta" a tiempo completo.
Ten siempre un abrazo "a mano" para ofrecérselo a alguien.
Sé observador y prudente con los límites físicos del otro.
No trates de imponer tu visión o tu filosofía a nadie.
Un abrazo hace y dice muchísimo
Abraza a tu amigo, tu ser querido, tus niños, tus padres, tu mascota...
Tomado de la Web
Es verdad, cuanto fortalece un abrazo, en los momentos duros y tristes, y en aquellos que no lo son, tambien. Cuando son de los seres queridos, mas, y de aquellos que no lo son y comparten mucho tiempo junto a nosotros, tambien.
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