En esta época, al acercarse la luna llena, los Grandes, los iniciados y discípulos, están formando un gran campo de energía en el Himalaya mediante Su meditación, contemplación, rituales místicos y sagrados, y mediante Su gran empeño, invocaciones y contactos.
Este es el campo que será cargado cada vez más por la presencia de Cristo, y a través de las bendiciones del Gran Señor Buddha; proporcionará un cáliz para la energía cósmica, y un canal a través del cual estas energías podrán pasar a los reinos de la naturaleza. Este campo de energía está formado por los cuatro éteres cósmicos y, como una enorme formación nubosa, se esparce por todo el mundo.
Todos los que son bastante sensibles a este campo de energía, advertirán lentamente que, dentro de sus corazones, florecen semillas de gran belleza, verdad y bondad. Todos los que aman a sus semejantes, todos los que realmente trabajan en pro de la unidad de la humanidad, quienes realmente se empeñan más allá de sus satisfacciones físicas para alcanzar y tocar este campo de energía, grabarán en ellos visiones, ideas y metas de la nueva era.
Cuando todas estas personas trabajen en sus propios campos y modos de expresar estas energías, crearán otro campo de energía que podemos llamar la "Esperanza de la Humanidad".
Este segundo campo de energía se crea siempre que un hombre con motivaciones puras y con esfuerzo se abre al campo de energía creado por la Jerarquía. A su tiempo, estos dos campos se fundirán uno con otro y la humanidad será inundada con nueva inspiración y nuevas tendencias hacia una creatividad mayor.
Desde la antigüedad, los grandes Sabios han separado días definidos para el ayuno, el rezo, el descanso, el esfuerzo, la meditación, y a estos días los llamaron "Días Santos". Santificar significa poner algo aparte para usarlo con una finalidad mayor. En estos días santos, la gente solía extenderse más allá del límite de sus pasadas realizaciones. Trataba de tomar contacto con bellezas mayores, o aportar más alegría, más unidad y paz al mundo de los hombres.
En la nueva Era, la gente considerará a los períodos de luna nueva y luna llena como días especiales, y las tres lunas llenas mayores, a saber, las lunas llenas de Aries, Tauro y Géminis, serán los días santos del año.
El momento máximo de contacto del año se reconocerá como el día de la Luna Llena de Wesak, el día en el que los tres grandes centros del planeta, la Humanidad, la Jerarquía y el Hogar del Padre se vincularán y fundirán con los centros cósmicos, liberando así potentes energías sobre nuestro planeta Tierra.
Las energías de las que hablamos provienen del sol Sirio, de la Osa Mayor, de la constelación de Tauro, y especialmente de la gran estrella Aldebarán, que brilla como el Ojo del Toro. Fuentes esotéricas dicen que estas son las Grandes Vidas que, en esta época, enfocan Sus energías en nuestro Logos planetario, Sanat Kumara, Shambala y la Jerarquía, mediante los cuales las energías se irradiarán y esparcirán a través de todos los rangos de iniciados, discípulos, aspirantes y humanidad en general; lo mismo que de los reinos inferiores del planeta.
Estas tres Grandes Vidas o Constelaciones, son canales de la energía de la iluminación, del amor, de la compasión y del poder volitivo. Esta época es única debido a las combinaciones de estas energías y al efecto de estas combinaciones sobre la naturaleza del ser humano. Donde están disponibles estas tres energías, toda nuestra naturaleza responde a ellas. Las tres clases de Mónadas (Mónadas del primero, segundo y tercer rayos) y los tres tipos de rayos son abarcados y afectados por tales combinaciones.
Este es el campo que será cargado cada vez más por la presencia de Cristo, y a través de las bendiciones del Gran Señor Buddha; proporcionará un cáliz para la energía cósmica, y un canal a través del cual estas energías podrán pasar a los reinos de la naturaleza. Este campo de energía está formado por los cuatro éteres cósmicos y, como una enorme formación nubosa, se esparce por todo el mundo.
Todos los que son bastante sensibles a este campo de energía, advertirán lentamente que, dentro de sus corazones, florecen semillas de gran belleza, verdad y bondad. Todos los que aman a sus semejantes, todos los que realmente trabajan en pro de la unidad de la humanidad, quienes realmente se empeñan más allá de sus satisfacciones físicas para alcanzar y tocar este campo de energía, grabarán en ellos visiones, ideas y metas de la nueva era.
Cuando todas estas personas trabajen en sus propios campos y modos de expresar estas energías, crearán otro campo de energía que podemos llamar la "Esperanza de la Humanidad".
Este segundo campo de energía se crea siempre que un hombre con motivaciones puras y con esfuerzo se abre al campo de energía creado por la Jerarquía. A su tiempo, estos dos campos se fundirán uno con otro y la humanidad será inundada con nueva inspiración y nuevas tendencias hacia una creatividad mayor.
Desde la antigüedad, los grandes Sabios han separado días definidos para el ayuno, el rezo, el descanso, el esfuerzo, la meditación, y a estos días los llamaron "Días Santos". Santificar significa poner algo aparte para usarlo con una finalidad mayor. En estos días santos, la gente solía extenderse más allá del límite de sus pasadas realizaciones. Trataba de tomar contacto con bellezas mayores, o aportar más alegría, más unidad y paz al mundo de los hombres.
En la nueva Era, la gente considerará a los períodos de luna nueva y luna llena como días especiales, y las tres lunas llenas mayores, a saber, las lunas llenas de Aries, Tauro y Géminis, serán los días santos del año.
El momento máximo de contacto del año se reconocerá como el día de la Luna Llena de Wesak, el día en el que los tres grandes centros del planeta, la Humanidad, la Jerarquía y el Hogar del Padre se vincularán y fundirán con los centros cósmicos, liberando así potentes energías sobre nuestro planeta Tierra.
Las energías de las que hablamos provienen del sol Sirio, de la Osa Mayor, de la constelación de Tauro, y especialmente de la gran estrella Aldebarán, que brilla como el Ojo del Toro. Fuentes esotéricas dicen que estas son las Grandes Vidas que, en esta época, enfocan Sus energías en nuestro Logos planetario, Sanat Kumara, Shambala y la Jerarquía, mediante los cuales las energías se irradiarán y esparcirán a través de todos los rangos de iniciados, discípulos, aspirantes y humanidad en general; lo mismo que de los reinos inferiores del planeta.
Estas tres Grandes Vidas o Constelaciones, son canales de la energía de la iluminación, del amor, de la compasión y del poder volitivo. Esta época es única debido a las combinaciones de estas energías y al efecto de estas combinaciones sobre la naturaleza del ser humano. Donde están disponibles estas tres energías, toda nuestra naturaleza responde a ellas. Las tres clases de Mónadas (Mónadas del primero, segundo y tercer rayos) y los tres tipos de rayos son abarcados y afectados por tales combinaciones.
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